El Instituto religioso femenino de derecho diocesano de las “Hijas de la Divina Providencia” es erigido el 28 de Octubre del 2006 por el Obispo de Abancay con el decreto formal 27-2006 de la Curia Diocesana, siguiendo las orientaciones espirituales y las intenciones apostólicas del Obispo Wilhelm Emmanuel von Ketteler y de la Madre María de la Roche, de acuerdo al decreto expedido (DD 2725/06) por la Sagrada Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica.
Privarse y renunciar en el servicio por la mayor Gloria de Dios es nuestro afán.
Tú eres toda mi esperanza, tú eres el consuelo mío, en ti creo, en ti espero, y en ti confío.
Nosotros pobres, grandes y pequeños huérfanos, que estamos lejos en este valle de paz, separados por los cerros, sirviendo a Dios en este magnífico encargo de Dios, pidiendo la oración de las queridas y buenas madres.
El espíritu del Instituto es el espíritu de amor y unidad entre los miembros, quienes deben ser un corazón y un alma (Cfr. Hch. 4, 32). Por nuestra misión y servicio en ese espíritu, somos testigos de la Providencia de Dios de la que damos testimonio viviendo nuestro carisma: “CONFIANZA EN LA DIVINA PROVIDENCIA Y DISPONIBILIDAD A SU BONDAD PATERNAL”